
Hace dias queria hablar de este tema y el vecino se me ha adelantado , pero tengo algo que añadir.
Pios não ! Lourenço, yo no sabia que a regrazinha de esperar 2 ou 3 horas depois de comer para tomar banho é um mito português, mas que nada porque siempre pensé que era una leyenda urbana levantina, mejor que urbana : una leyenda marina.
Mi madre peleaba con todos y cada uno de sus 5 cachorros cada vez que tratábamos de nadar después de comer. Sus momentos de siesta o de despiste eran aprovechados para no hacerle caso ninguno, escaparnos y meternos en el agua. Incluso la convencimos, no se de donde salió la idea, pero sería de mi hermano mayor al que hacíamos caso como si fuese un oráculo, de que si comías metido en el agua ya empezabas la digestión en ella y solo podía acontecer la desgracia en el caso de salir , por tanto debías seguir en remojo aunque el bocata de chorizo ,los melocotones o las peras de SanJuan se llenasen de agua salada.
Ignoro si la mamá creyó esta teoría, pero los 5 si estábamos absolutamente convencidos de esto. Y nada mejor para defender una idea que creer en ella.
De momento nunca hemos muerto de un corte de digestión . Y nos hemos bañado cuando hemos querido. Igual ha sido suerte.
No se me pasa por la cabeza esa solución final en las aguas cálidas del Mediterraneo a causa de un atracón, con el melón de postre incluido; y no se de nadie a quien haya ocurrido tal desgracia ,necesitaría una declaración jurada, compulsada por las mas altas autoridades en la materia diciendo: X murió después de una paella mixta porque los granos a medio digerir le obstruyeron las vías que van al corazón o se le fue una gamba al pulmón .
La gente que se ahogaba entonces era por dos cosas principalmente: no saber nadar o saber demasiado y en ambos casos había un detalle común, perder el respeto al mar, confiarse.
Alguno quedó atrapado en una roca haciendo submarinismo , se desnucó tirándose de cabeza en sitios poco profundos, tuvo un ataque al corazón o se ahogó por un calambre en la pierna.
De esto ultimo si recelábamos un poco, porque matarte no lo se, pero los calambres musculares joden, sobre todo cuando se dan en los gastrocnemius , vulgarmente llamados gemelos.
Y quien no ha tenido a media noche un tirón que parece que te van a salir los músculos por detrás de la rodilla? Ah ! que rabia dan, y al día siguiente te comes un plátano o te bebes una tónica , porque dicen que va bien para evitar los calambres ( luego te olvidas y ya no vuelves a comer plátanos.... tónica hay gente que sí la bebe, pero solo por acompañar el beefeater)
De la misma manera que conocíamos el peligro buscábamos la protección, el ahogamiento por calambres se producía ,al parecer, por el nerviosismo que te entraba y la imposibilidad de nadar. Sabiendo esto y que los tirones avisan, en cuanto empezaba tenías que relajarte, doblar el pie en angulo lo mas recto posible hacia adentro y nadar como un perrito, con las manos solo y dejando la pierna "morta" . O flotar hasta que pasase.
El síndrome de hidrocución, como se llaman en serio los cortes de digestión , existe, el corazón se ralentiza cuando se mete la cabeza debajo del agua, esto se llama reflejo por inmersión y con muy poca frecuencia y en caso extremos puede provocar un paro cardíaco. Uno se puede marear, vomitar, perder el conocimiento y si queda sumergido pues se ahoga, o si esta en seco puede morir de un jamacuco.
Esto puede acontecer de la misma manera durante la digestión como si entras en el agua de forma súbita, después de haber tomado el sol o tras hacer ejercicio.
Por lo tanto tan peligroso es nadar después de comer ,como ducharse tras hacer deporte o habiendo sudado por cortar el césped una tarde del 15 de Julio.
Solo hace falta repasar por encima la historia: de un corte de digestión, a pesar de no estar nadando, murió Felipe el Hermoso en Burgos en 1506;marido de Juana la Loca; yerno de los Reyes católicos ; suegro de Reyes portugueses y papá del emperador Carlos V; pasó a la otra orilla por beber agua fría despues de jugar al frontón.
Bueno, falleció de eso, o lo envenenó su suegro.
Tampoco esta tan claro si es una leyenda urbana o mejor dicho: cortesana.
Nademos pues a cualquier hora, pero eso si: siempre sabiendo guardar la ropa.
Etiquetes de comentaris: historias