MUJERES AL BORDE……

Este año se cumplen 20 desde el estreno de Mujeres al borde de un ataque de nervios.
Después de Volver, esta es mi película preferida de Almodóvar.
Obviamente ( mi madre era manchega y de pueblo) las escenas de Volver me son muy próximas, a veces dolorosamente familiares y otras de reír hasta llorar. Por eso : porque me siento bien al verla es para mi ,hasta ahora, la obra maestra de Pedro.

Pero Mujeres es fantástica, es una película completa , es el reflejo divertido de una época, cambiante y enriquecedora para nosotros en todos los aspectos, la década de los 80 fue en España el paso del gris al rosa ácido.
De todo cabe en los 85 minutos de película: amor, desamor, celos, locura, gazpacho, lagrimas ,rabia, incendios, la modernidad y el glamour ,pero sobre todo mucha diversión y unas ganas tremendas de ir hacia delante.
La escenografía, los vestidos , decorados, todo es luminoso.
Y entre los desastres y desacatos hay un aire optimista, presagio de que todo irá bien.
Pepa (Impresionante Carmen Maura) corriendo arriba y abajo encaramada a los tacones y con minifalda estrecha, Guillermo Montesinos teñido de platino llorando en el taxi , la delirante Lucía a toda ostia dando tiros por las calles de Madrid de paquete en la moto, vestida con el Chanel de color rosa. Antonio Banderas tartamudeando con cara de tonto pero sobando y dando piquitos en la boca a Candela ( María Barranco) para hacerle pasar el susto de haber escondido a un terrorista chiita.
Kiti Manver haciendo de abogada feminista cabrona y poniendole los cuernos con Ivan a Pepa.
Rossy de Palma zombi por la ingesta de gazpacho dopado.
Fernando Guillen (Ivan) haciendo de voz y de cobarde....
Todos están espectaculares.

Pero si he de elegir mi personaje favorito, me quedo con Chus Lampreave , la portera del edificio.
Y su dialogo con Ivan cuando este va a buscar la maleta a casa de Pepa:

Iván: Volveré mañana. Y no le diga que estuve aquí.
Portera: Lo siento, señorito, pero yo soy testiga de Jehová y mi religión me prohibe
mentir. Yo sólo puedo “decir la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad”.
Iván: Bueno, si no le pregunta, no diga nada.
Portera: Pero si me pregunta, tendré que contarle todo con pelos y señales.
Iván: Adios
Portera: Ya me gustaría a mí mentir. Pero eso es lo malo de las testigas... que no podemos.
Si no, aquí iba a estar yo.
“Me va , me va , me va, me va, el sonido de las trompetas del Juicio Final”.