Bienaventurados los limpios....porque ellos verán la carretera.

Los coches son unos artefactos que nos trasladan de un sitio a otro, de forma no tan rápida como los aviones, pero mas rápida que a pie. Vehículos por tanto.

Están dotados de múltiples interruptores en un tablero de mando para hacer la conducción mas amena y fácil, teóricamente y previa lectura de un manual de letra muy pequeña y sin fotos.

Tienen un ingenio que es la caja de cambios que sirve para no pasarte de revoluciones. El ser humano no lleva en el interior esto y algunos van muy acelerados por la vida.

Una persona negada del don de la conducción, como yo por ejemplo, puede también optar por adquirir un coche con cambio automático y así no se les hace sufrir innecesariamente yendo siempre en 2ª.

Algunos tienen radio con mp3 para escuchar canciones desde aquí a Holanda sin darle la vuelta al casette, como antes pasaba, y de serie o pagando aparte, pueden llevar un navegador donde una tía te da conversación tambien hasta Holanda, aunque no le gusta que le discutas ni le lleves la contraria.

Los mas “abichanados” tienen un ti ti ti que te avisa cuando en un aparcamiento vas a tocar al de atrás, o cuando estas a punto de cometer un atentado contra el mobiliario urbano.

Si olvidas ponerte el cinturón o sacar el freno de mano se conectan unas lucecitas y sonidos para chivarse, y esto es muy interesante para gente que yo conozco. A mí ya no me pasa porque el ferrari se enfurece si no le quito el freno y trata de hacer un caballito, pero no arranca si no estiro de esa palanca. El de antes era muy obediente y respetuoso, un vehiculo sufrido y fuerte como un toro, capaz de llegar de casa al trabajo con el freno puesto sin decir nada para no avergonzarme.

Pero….. hay una cosa que por más modernos y caros que sean los coches aun no son capaces de hacer: autoLIMPIARSE.

Y es lo peor, si poco me gusta conducir aun menos limpiar la máquina. Detestable.

Por fuera es fácil, mas o menos queda bien con 1 euro y un trapo, pero y por dentro? Horror! en el otro podía moverme por el interior de pie, pero esto es tan pequeño que he de hacer contorsionismo! Molesta el volante, tocas el claxon (no pongo “el pito” porque es ordinario) involuntariamente con los codos, y te asustas, te das cabezazos contra el retrovisor, limpiar el coche es un peligro para la salud!

Ignoro de que material esta hecho ese tablero que atrae los pelitos e hilos como un imán y queda mal por mas que insistas, hay unos rincones de difícil acceso donde se meten, no sé como, piedrecitas y papelitos y no hay mas remedio que acostarse con medio cuerpo fuera y en una postura forzada que termina jodiendo la espalda…

Y donde lo lavas? Si tienes un jardín privado, vale, pero aunque el coche sea mínimo, en el ascensor no cabe, ni en la bañera, y en la calle no se puede montar semejante circo, además cuando sacudes las alfombritas has de alejarte 1 Km., porque inevitablemente rola el viento y la tierra se pega de nuevo en los cristales. Luego has de subir descalzo porque si lo pisas con los zapatos mojados se vuelve a ensuciar y has de conducir con las ventanillas cerradas para que no entre polvo.

Eso resumiendo…. y por no hablar de las uñas que se parten por intentar limpiar las innumerables rejillas y lo que sudas en un habitáculo pequeño y bajo el sol

Desesperante, horrible! Un mal trago por el que de vez en cuando se ha de pasar.

En cuanto se vislumbre un poco el final de la crisis, lo llevo a un lavadero, con 30 euros lo lavan por dentro y fuera y por 18 mas hasta lo traen a casa.

Lo de aprender a conducir ya lo dejo para la otra vida, que a lo mejor me reencarno en Fangio.