diumenge, de maig 06, 2007


IN MEMORIAM

Hace algunos años y tras haber estado muchos sin coger un libro en serio decidí volver a estudiar.

Una de las asignaturas para acceder a la carrera eran las matemáticas especiales.
Horror.
Enfrentarse a la combinatoria,probabilidades, limites, representar funciones ,calcular integrales , derivadas , rangos , matrices, números imaginarios , y demás ostias consagradas , era todo un reto que asumí resignada sin tenerlas todas conmigo de que iba a dar resultados positivos, la probabilidad de salir honrosamente en este caso era próxima a 0.

Pero el primer dia de clase un chaval casi de nuestra edad, de voz suave y aspecto de autentico profesor de matemáticas, me hizo intuir que todo no estaba perdido.
Era Angel Esteban, hablaba castellano , habia nacido en Teruel.

No falté a ninguna de sus clases porque aquello empezaba a ser muy interesante.
Llevaba una chaqueta azul marino que se llenaba de tiza de tanto escribir y borrar en la pizarra.
Pedia disculpas cuando iba a beber agua, se le secaba la boca porque no paraba de explicar y explicar.
Cada vez fotocopiaba los ejercicios que nos había preparado, con su letra pequeñita y ordenada llenaba folios y mas folios de ecuaciones, aproximaciones , polinomios y respuestas.
Y a medida que pasaban los días me daba cuenta de que confiaba en nosotros , mas que nosotros mismos , y eso que eramos alumnos complicados, mayores, un poco troncos la verdad, aunque nada revoltosos , siempre interesados en aprender .
Y su confianza nos daba una gran seguridad, casi a final de curso yo estaba convencida de que había aprendido mucho.

Angel vino a acompañarnos al examen como si el mismo fuese un alumno mas, y hasta el momento de entrar en las aulas estuvo recordándonos lo mas esencial, hablando con esa voz tranquila , y dándonos ánimos.

Cuando salí de la prueba no necesitaba saber el resultado porque ya sabia que estaba aprobada.
Y cuando recibí las calificaciones si mal no recuerdo tenia un 7! (lo maximo era entonces un 10) , dí saltos de alegría, no solo porque podía empezar mi carrera sino porque gracias a mi esfuerzo y a su ayuda había descubierto un mundo divertido y extraordinario.

Luego me dio clases de en 1º de matemáticas de economía y empresa.
Ya nada me sonaba a chino, con la base que el me había enseñado las formulas de repente se volvían comprensibles como un código fácil de descifrar.
Como un sudoku.

Tuve que dejar la carrera y no me penó abandonar la aburrida teoría económica y gestion empresarial porque todo eso era un muermo que no me gustaba nada , solo me dolió dejar de hacer mis desarrollos de series de potencias, representaciones de funciones , radios de convergencias y demas hallazgos insospechados que en cada clase Angel nos descubría.
Aunque nunca llegué a aprender a aplicar todas esas fórmulas mágicas a las cosas cotidianas, se que sirven para explicar muchas de las incógnitas que nos planteamos.

Nunca perdimos el contacto del todo. Imposible perderlo con alguien tan atento siempre y tan educado!
Pasaron mas años y no hace muchos ,me encontró una noche por los pasillos de su Instituto andando a toda prisa , me saludó muy contento de verme de nuevo alli, me preguntó:
- donde vas?
contesté : geografía ...
- vaya , se te daban muy bien las matemáticas , pero si es lo que quieres, adelante!


Desde el dia 29 está en el cielo de los Maestros , con Pitágoras, Euler, Lagrange, Cauchy, Taylor y todos los demás , entre teoremas, derivabilidades, planos y con límites infinitos .
Conociendo un poco su manera de ser, no dudo que estará tratando ya mismo de implantar un sistema informático para organizar y hacer mas fácil la eternidad a sus compañeros.


Grácias Angel , por ser el mejor profe.
Un abrazo fuerte a tu familia.
Nunca vamos a olvidarte .

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