dijous, de febrer 21, 2008



¡QUIETO TODO EL MUNDO !

El 23 de febrero de 1981 yo tenía ( esto es pura matemática) menos años que ahora.
Todos eramos mas jóvenes , y con menos experiencia.

Después de los "no se cuantos años de paz" forzados , empezábamos a acomodarnos tímidamente a una democracia que a algunos les caía demasiado grande, o quizás les caía "gorda".

Recuerdo como si ahora fuese escuchar en Radio Nacional el rumor monótono de la votación del nuevo presidente Calvo Sotelo. Estaba en la tienda de ropa donde entonces ayudaba.

Un "viajante" de géneros de punto de Sabadell ( claro! donde se hacían los mejores sueters y tricots de España) plegaba y desplegaba primorosamente las prendas de variadas texturas y colores, para la próxima temporada.

De repente una algarabía se escucho en la radio acompañada de unos disparos. No hicimos demasiado caso, la emisión se interrumpió. Luego una llamada de teléfono nos avisó del asunto. Ha habido un golpe de estado, la guardiacivil se ha liado a tiros en medio de la sesión.

El pobre vendedor asustadísimo pasó rápidamente del catalán al castellano, y su cara del rosa al amarillo .. y no sabia que hacer, llamó a sus jefes que le indicaron la conveniencia de no volver a casa esa noche , hasta que no hablase "el President". A las 22 h , Jordi Pujol se dirigió a toda España, de manera muy acertada , pidiendo tranquilidad.
Yo, como solía hacer después de cerrar la tienda, me fuí de bares con los amigos.
Cerca de las 9 de la noche llegué a casa y la mamá me dijo del mal que había de morir, que poco conocimiento, no tenéis idea de lo que va a pasar, no se que no se que !! Una amiga que vivía en Valencia llamó asustada a sus padres , acababa de salir del cine y se encontró carros de combate "apatrullando" la ciudad. Otros dos amigos que estaban a punto de terminar la "mili" y estaban de permiso fueron llamados inmediatamente a sus cuarteles en Madrid y Zaragoza.
Y en la calle no había nadie, los bares cerraron y la aprensión se apoderó de la gente.

Mis tios , sindicalistas y comunas de los de primera fila hicieron rápidamente sus maletas a la espera de que alguien los pudiese sacar con rapidez del país.

Nunca les pregunté a donde pensaban ir, imagino que la proximidad con Catalunya daba cierta seguridad, pero la Junquera esta a 4 horas . Muy cerca o muy lejos según la prisa.

La abuela Joaquina y el abuelo Paco , que estuvo en la cárcel por ser concejal republicano, se miraban sin decir nada y pensaban en sus hijos.
La abuela Rosa que tuvo a mi papá en Julio del 36 , se encomendaba al Cristo del Mar, esto no lo sé cierto pero juraría sin temor a equivocarme que así fué . Y el abuelo José que siempre rabiaba de los cohetes ,porque le recordaban la batalla del Ebro, estuvo tras los cristales mirando la calle toda la noche. Y diciendo ostia ..
Mi madre sufría por sus hermanos mientras me sermoneaba por insensata y por vagar por las calles "tomadas" .

A la 1 de la madrugada del 24 salio el Rey vestido de Capitan General y como era mas joven no dijo por que no te callas ? a Milans del Bosch , Tejero y compañía , pero los hizo callar de todas maneras.
Ya se sabe: cuando eres mayor pasas de formulismos y delicadezas.
Imagino que los antimonárquicos tendrán argumentos para el convencimiento de que sin la figura de Juan Carlos el golpe tampoco hubiese triunfado, y quizás así hubiese sido, pero no sabemos a que precio .
Una de las imágenes que mas recuerdo es la del entonces vicepresidente del gobierno, general Gutierrez Mellado enfrentándose cuerpo a cuerpo con sus, en teoría ,"subordinados".
Y la de Santiago Carrillo permaneciendo en su asiento resistiéndose a los gritos del tricornio.
Posteriores análisis de la situación en aquellos momentos en España explican el intento de golpe. La crisis económica , al inadaptación de ciertos sectores del ejercito a un sistema democrático, las huelgas e inestabilidad en el Pais Vasco, el asesinato del director de la central nuclear de Lemoniz, el secuestro de Luis Suñer (magnate entre otras cosas de los helados ) , la muerte en Carabanchel ,por torturas,de Ignacio Arregui , la debilidad del gobierno centrista...

Y la inmadurez política, seguramente.

Hoy se dan con frecuencia las mismas o peores condiciones, pero afortunadamente hay mas capacidad de dialogo, mas calidad de vida , menos rencor y miedo y la gente hemos crecido.



Por lo visto, hacerse mayor no es tan malo.

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