ROSENDO

Conocí a Rosendo en mi época de las montañas , hace mas de 10 años.
Pastor y espécimen en vía de extinción, pocos quedan ya, si es que queda alguno.
Rosendo vivía entonces en la masía de Adell a mas de 1000 mt de altura, entre el Puerto de Torremiró y el valle donde se asienta Herbers, en Els Ports.
Estaba solo , bueno solo no ...con las ovejas, los perros , las gallinas , los enebros, una gran encina . Y su miedo a los sapos.

De las innumerables historias que sabía, me contó que en un pinar pequeño que se encuentra dentro de la finca , fue herido por la guardia civil en 1916 el famoso bandolero El Floro, desde entonces el sitio se llama precisamente "el Pinaret del Floro " .
Rosendo tenia cuando lo vi por primera vez 58 años pero su aspecto delgado y pelo negro le hacían aparentar menos edad.
Desayunaba siempre un gran vaso de agua, un "cuadret" de chocolate y una copita de aguardiente que el mismo se destilaba , aunque siempre lo negó... Luego comía muy poco, pero variado : algún conejo que cazaba , huevos crudos que calentaba en el gran fuego que había en el suelo , toda clase de setas que recogía en otoño y ponía en conserva, jamón , tocino puesto a salar por el mismo, queso y pan que hacia su hermana en el Mas de Bolinxa.
Bebía nescafé (café de topí) que preparaba ceremoniosamente mezclando el café soluble con el azúcar hasta que hacia un polvo homogéneo y luego le tiraba el agua hirviendo, si no era asi no te lo dejaba tomar, se ofendía porque no sacaba"crema". Yo nunca endulzo el café y para no escuchar sus burlas porque mi taza quedaba sin espuma, siempre le decía "fes-me un poleo" y el sacaba un ramito de poleo seco atado con una cuerdecita y cortado todo a la misma medida y lo tiraba en un cazo con agua hirviendo.
Ahora me viene a la memoria el perfume especial.
A veces me traía envuelto en papel de periódico un trozo de queso duro como un pedernal para ponerlo "als macarrons" y juro que la gente cerraba los ojos extasiada cuando yo, de manera generosa, regalaba a los paladares inmunes de la capital semejantes joyas.
Un tratado de gastronomía merecen los huevos que cada dos o tres dias me suministraba , recién puestos por sus gallinas, que solo comian granos de maiz, pan duro y "pedres", segun él : piedras piedras !! que asi hacen mejor la digestion . Dos huevos fritos del Mas de Adell eran capaces de sacar de la depresión al mas melancólico de los poetas.

Tenía remedios para casi todo: cuerno quemado para ahuyentar las serpientes, para hacer abortar a las ovejas una hierba llamada "gitam", que era una panacea además, mezclada con aguardiente, para las "dolenties de les dones"."Flor de saúc" para los resfriados,"oli de pericó" (aceite de Hipericon) para cicatrizar las heridas, y no recuerdo exactamente que mezcla utilizó una vez para paliar en alguien muy querido por él ( y mas por mi) los efectos terribles del síndrome de abstinencia .

Rosendo no tenia frigorifico , ni falta que le hacia; las masías están construidas con inteligencia (aunque creo que sin planos) ... una habitación oscura orientada al norte , con las paredes de piedra de medio metro conserva cualquier cosa que dejes allí.

Un Diógenes del SXX con quien era una delicia conversar. Reía de todo, irónico, mordaz, certero en sus criticas , recuerdo veladas hasta las 2 o 3 de la madrugada escuchando asombrada su especial filosofía de la vida, sus historias y leyendas heredadas de sus padres y abuelos.
Las ovejas no engañan pero los hombres....

Me enseñó a mirar las señales en cielo y saber cuando nevaría, si iba a llover al día siguiente o no. A preparar el "oli de pericó" todo un ritual, desde la búsqueda y recogida de la flor el día de San Juan, hasta que el aceite de oliva se ha mezclado completamente con los aceites esenciales cuyos principios activos hacen cicatrizar la carne lastimada
Pomadas hechas con nieve para curar las quemaduras mas feas sin dejar rastro.
Encontrar trufas enterradas observando unas moscas...infinidad de cosas que por desgracia estan ya perdidas porque a casi nadie interesan .

Uno de sus mejores amigos era Virgilio, un medio Marconi de Morella que arreglaba televisiones, "arradios", antenas y todo artilugio electrónico que le pusieran delante .
Era un genio, pero como todos los genios, un estrafalario.Trabajaba de noche, y de día no hacia nada, hablaba con Rosendo o con quien fuese. Podías echar raíces , germinar y florecer desde que lo llamabas hasta que acudía . Cuando llegaba si se encontraban los dos continuabas esperando porque no tenia prisa ninguna , después de pasar todo el día vagando, se plantaba delante del aparato estropeado, lo miraba curiosamente y lo arreglaba ,también sin importarle las horas .

Rosendo fumaba ducados y bebía como un cosaco, pero tenia una salud de hierro , no se si debido a su especial alimentación o a que caminaba mucho.
Luego se jubiló, dejo la masía y fue a vivir con su hermana.

El año pasado, estando en Casa Pere su otro querido amigo de Morella le dio un "insult" como el decía, cayó al suelo sin avisar, se quedo sin habla y casi sin movimiento. Un infarto cerebral o una embolia arterial , no me supieron decir bien que fue....
Se recupero un poco pero ya no volvió a ser nada.

Creo que la inactividad, privó a Rosendo de la vida.

No se si continua vegetando en el asilo donde lo llevaron. Es una injusticia que alguien que fue tan de verdad libre ahora tenga que pasar años postrado ,indefenso frente a la calefacción , el aire acondicionado, la luz mentirosa de los fluorescentes y la química sintética que el odiaba.

No quiero saber . Prefiero pensar que su hermana Carmen lo cuida, como hizo con la tía Patrocinio su madre que era ciega y analfabeta , pero contaba de cabeza mejor que cualquiera de nosotros.
Y si me esta permitido, prefiero imaginar que Rosendo aun está riendo irónico del mundo delante del inmenso hogar que hay en el suelo de la masía , renombrado y famoso en la comarca por su tamaño. Y que cuando la nieve este invierno lo deje incomunicado, dormirá en el banco corrido que está en la pared , detrás del fuego mismo.